Saludo al Sol

El Saludo al Sol es una secuencia de doce posiciones que se realizan de forma continua, proporcionándole al cuerpo expansión y recarga energética.

Cada cambio de postura va acompañado de un cambio en la respiración (inhalación-exhalación), excepto en una postura en la que se retiene el aire.

Al realizarlo evita hacerlo mecánicamente, conecta  tus pensamientos con la belleza, la paz y la armonía. El plexo solar ubicado en la boca del estomago, es considerado “el centro de poder”, es el cerebro abdominal y el gran deposito de energía central, con esta secuencia descargamos toda la energía contraída de la mente y  nos recargamos con energía vital.

El Saludo al Sol puede ser practicado por cualquiera. Su práctica ocupa sólo unos minutos.

Beneficios de la practica:

• Tonifica el sistema digestivo proporcionando un masaje a los órganos internos.

• Activa la digestión y elimina el estreñimiento.

• Ventila los pulmones a fondo, oxigena profundamente y desintoxica la sangre.

• Aumenta suavemente la actividad cardíaca y la irrigación sanguínea,  regula la tensión arterial.

• Estimula y normaliza la actividad de las glándulas, reforzando el sistema inmunológico.

• Reduciendo el exceso de grasa.

En definitiva, un verdadero regalo para el cuerpo y el alma.

COMO REALIZARLO

FIRMEZA

1- Inhala

Posición inicial; párate derecho con la cabeza y el cuerpo erguidos pero relajados. Los pies están juntos y el peso del cuerpo recae en las plantas de los pies, las rodillas están derechas y los brazos están relajados a los lados del cuerpo.

Inhala profundamente y comienza sintiendo la firmeza de tu templo sagrado que es tu cuerpo.

Afirmación: “Yo soy aquí estoy”

2- Exhala

De pie con los pies juntos y las manos en posición de plegaria a la altura del pecho. Asegúrate que tu peso este distribuido equilibradamente.

Exhala, cierra los ojos por un momento, percibe el equilibrio y la paz. Sentimiento de gratitud, de seguridad ante la vida.

Afirmación: “Honro a la divinidad que mora en mi corazón”

EQUILIBRIO

3- Inhala

Inhalando, estira los brazos hacia arriba y dóblate un poco hacia atrás desde la cintura, empujando las caderas hacia afuera, con las piernas estiradas,  relaja el cuello.

Toma la vida con todo lo que eres con al inhalación.

Baja con los brazos extendidos a los lados de tu cuerpo, llevando la bendiciones a todo tu ser integral.

Afirmación: “Soy un canal de la voluntad Divina”

HUMILDAD

4- Exhala

Exhalando, dóblate hacia adelante y apoya la palma de tus manos en el suelo, alineadas con los dedos de los pies, dobla las rodillas si es necesario. 

Ríndete con la exhalación y lleva tu energía hacia la tierra, agradeciéndole todo lo que te da.

Afirmación: “Agradezco  las abundantes bendiciones”

VISIÓN

5- Inhala

Inhalando, lleva la pierna derecha hacia atrás y apoya la rodilla en el suelo (esta la opción de que estires totalmente la pierna derecha levantándola del piso). Arquéate suavemente hacia atrás y mira hacia adelante. La pierna izquierda queda flexionada a 90º.

Prepárate para iniciar con la postura del corredor, siempre listo, abierto y receptivo ante la vida para lo que haya que hacer.

Afirmación: “Estoy listo y receptivo ante la vida”

PODER INTERNO

6- Reten

Reteniendo la respiración, lleva la otra pierna hacia atrás y soporta tu peso con las manos y los dedos de los pies.

Postura de transición (las dos piernas juntas y extendidas). El cuerpo recto  como una tabla.

Tu actitud aquí es de firmeza,  cuerpo y mente alienados con tu fuerza interior, tu atención a al altura del ombligo presionando ligeramente hacia adentro.

Afirmación: “Tengo la fuerza interna para sostenerme en cualquier situación”

7- Exhala

Exhalando baja las rodillas, el pecho,  y finalmente la  frente,  manteniendo las caderas arriba y los dedos de los pies doblados hacia adentro.

Retenemos por un momento el aliento y centramos nuestra atención en el chakra del corazón, honrando y agradeciendo a la tierra que nos nutre y nos da todo lo que necesitamos.

A partir de este punto vamos de regreso

VISION

5- Inhala

Inhalando lleva el pie derecho entre tus manos. Descansa la otra rodilla en el suelo y mira hacia arriba, como en la posición 4. Misma postura que la posición cuatro pero con la pierna contraria delante.

Afirmación: “Con energía renovada estoy listo y receptivo ante la vida”

HUMILDAD

3- Inhala

Inhalando, estira los brazos hacia arriba y dóblate un poco hacia atrás desde la cintura, empujando las caderas hacia afuera, con las piernas estiradas,  relaja el cuello.

Toma la vida con todo lo que eres con al inhalación.

Baja con los brazos extendidos a los lados de tu cuerpo, llevando la bendiciones a todo tu ser integral.

Afirmación: “Entrego los frutos de mis acciones a Dios”

2- Exhala

De pie con los pies juntos y las manos en posición de plegaria a la altura del pecho. Asegúrate que tu peso este distribuido equilibradamente.

Exhala, cierra los ojos por un momento, percibe el equilibrio y la paz. Sentimiento de gratitud, de seguridad ante la vida.

Afirmación: “Honro a la divinidad que mora en mi corazón”

FIRMEZA

1- Inhala

Regreso a la posición inicial; párate derecho con la cabeza y el cuerpo erguidos pero relajados. Los pies están juntos y el peso del cuerpo recae en las plantas de los pies, las rodillas están derechas y los brazos están relajados a los lados del cuerpo.

Inhala profundamente y comienza sintiendo la firmeza de tu templo sagrado que es tu cuerpo.

Afirmación: “Yo soy aquí estoy”

Date unos momentos para conectarte con el latido de tu corazón, el latido del corazón de la tierra y el del corazón del universo y unifícalos a un solo latido, un solo corazón.

“Deja que la luz que brilla en tu corazón se manifieste expansiva y gozosa en tu viaje hacia la transformación”

Haz por lo menos 5 repeticiones completas

Una repetición completa es cuando trabajamos con las dos piernas, en la primera ronda con la pierna derecha y en la segunda con la pierna izquierda (Paso 5).